Ya sea por gusto, comodidad o higiene, muchos buscan métodos para removerlo y mantener la piel suave y lisa.
El problema es que no todas las técnicas le caen bien a la piel y, en ocasiones, provocan agresiones que pueden ser dolorosas y molestas.
Ingredientes
4 cucharadas de manteca de cacahuete (50 g)
¼ de taza de aceite de oliva (50 g)
¼ de taza de miel (84 g)
1 cucharada de bicarbonato de sodio (10 g)
¼ pastilla de jabón artesanal
1 cápsula de vitamina E
1 cucharada de arcilla blanca (10 g)
Utensilios
Frasco de vidrio hermético
Cuchara de madera
Preparación
Pon la manteca de cacahuete en un recipiente resistente al calor y déjala derretir al baño María.
Cuando esté fundida, incorpora el aceite de oliva y un cuarto de taza de miel.
Remueve con una cucharada de madera y asegúrate de que todo se integre bien.
A continuación, agrega el bicarbonato de sodio, el jabón artesanal y la cápsula de vitamina E.
Sigue removiendo y déjalo a fuego bajo durante 2 o 3 minutos.
Retira el producto, agrega la cucharada de arcilla blanca y continúa mezclando hasta que se incorpore con los demás ingredientes.
Si gustas, deja que se repose un poco y bátelos en la licuadora para que queden con una textura más cremosa y compacta.
Vierte el preparado en un frasco de vidrio hermético y déjalo reposar en un lugar fresco hasta que se solidifique.
Antes de utilizar este producto asegúrate de lavar bien las áreas que deseas rasurar ya que, aunque no lo notes, pueden haber residuos de polvo y sudor que irritan la piel.
A continuación, toma la cantidad necesaria de crema y extiéndela sobre los vellos que deseas remover.
Para finalizar, enjuaga con agua templada y almacena el producto restante en un lugar fresco y seco.