A medida que pasa el tiempo nuestro cuerpo va sufriendo cambios. Perdemos hidratación, colágeno, nuestra piel deja de tener su flexibilidad y se vuelve un poco más flácida. Ya no tenemos la misma tonacidad y esto, afecta en especial a nuestro cuello, que aparece con una pequeña flacidez que nos molesta a la hora de mirarnos al espejo. ¿Cómo podemos atenuar esto? No te preocupes, te ofrecemos sencillos remedios para que te veas un poco mejor.
El sol es necesario para nuestra salud, nos ayuda a sintetizar por ejemplo la vitamina D. Pero debemos ser prudentes y protegernos de él mediante cremas, gafas sol…etc. El cuello es muy sensible a los rayos solares y ello favorece el envejecimiento prematuro, y por ello, sería siempre conveniente que o bien te protegieras de él mediante un pañuelo, o bien evites tomar el sol en las horas de más intensidad.