Remedios Caseros Para Que Nunca Vuelvas A Sufrir De Unos Pies Resecos Y Agrietados

Remedios Caseros Para Que Nunca Vuelvas A Sufrir De Unos Pies Resecos Y Agrietados

Los pies resecos son un signo claro de falta de cuidado de los pies, deshidratación y, en ocasiones, de algunas cuestiones de salud. Este problema se caracteriza por afectar, sobre todo, la capa externa de la piel, aunque a veces puede penetrar profundamente a nivel de la dermis y generar un intenso dolor. Suele ocurrir cuando la piel que rodea los talones se reseca, no se hidrata adecuadamente y recibe la presión del cuerpo sobre ella. En casos menores, este problema también puede indicar deficiencia de zinc y de ácidos grasos omega 3.

1. Vaselina y Zumo de Limón: La vaselina y el limón actúan profundamente en la piel ayudando a ablandar las durezas y reduciendo notablemente el problema de talones agrietados

¿Qué debes hacer?
- Sumerge los talones en agua caliente con sal durante 15 o 20 minutos.
- Seca bien los pies y luego unta los talones con una cucharada de jugo de limón y vaselina. Cubre los pies con calcetines de algodón y déjalo actuar toda la noche.

2. Miel: La miel es un ingrediente con propiedades muy benéficas para la piel, que ayuda a hidratar y suavizar eficazmente.

¿Qué debes hacer?
- Mezclar una taza de miel en un cubo de agua tibia.
- Sumergir los pies de 15 a 20 minutos y hacerse un masaje.


3. Aguacate y Banano: Esta mascarilla de plátano y aguacate ayuda a hidratar la piel de los talones agrietados y mejora notablemente su apariencia.

¿Qué debes hacer?
-Prepara una pasta con un plátano y un aguacate maduros. Aplícate esta mezcla sobre la piel de los talones agrietados, déjala actuar por media hora y enjuaga.