¿Por qué aparecen los callos?
Son varias las causas que pueden ocasionar o provocar la aparición de los callos y durezas:
Presión en la piel por calzado mal ajustado: es una de las causas más habituales, consistente en utilizar zapatos que se ajustan mal al pie. Por ello suelen aparecer en la planta del pie.
Por fricción debido al calzado: cuando se utiliza un zapato mal ajustado o demasiado apretado se tiende a producir cierta fricción que causa engrosamiento y durezas en la zona friccionada.
Por determinadas actividades: cuandosed3, sus causas principales tienen que ver con la actividad que lleve a cabo la persona (por ejemplo, un albañil, un jardinero… e incluso utilizar pesas).
Un producto tan económico y fácil de adquirir como el bicarbonato de sodio también es ideal para eliminar los molestos y dolorosos callos.
Simplemente debes disolver 3 cucharadas de bicarbonato de sodio en agua tibia y remojar allí los pies durante 30 minutos.
Aspirina y limón
Aunque no lo creas, la aspirina combinada con jugo de limón se convierte en un tratamiento natural excelente para ayudar a que los callos desaparezcan. Para hacer este remedio natural solo tienes que triturar con ayuda de un mortero 7 aspirinas. Luego exprime un limón y añade algunas gotas tanto de limón como de agua, y mezcla bien hasta formar una pasta.
Ahora aplícate la pasta sobre el callo a tratar, tápalo bien con un trapo de plástico o con una bolsa. Calienta una compresa y colócala encima del plástico, dejando actuar durante 20 minutos. Finalmente retira la pasta de aspirina y limón con agua caliente, deja que se seque y frota suavemente con piedra pómez.
Jugo de ajo para reblandecer los callos

El jugo de ajo fresco recién machacado es ideal para reblandecer las dureces. Para ello solo tienes que machacar un diente de ajo, mezclar con un poco de aceite de oliva y formar una pasta que luego deberás aplicar sobre el callo. Finalmente envuelve con un calcetín y deja actuar toda la noche.
Pies en remojo con infusión de manzanilla
La manzanilla también es una opción útil para suavizar las áreas endurecidas de los pies y las manos. Este remedio consiste simplemente en remojar los pies en infusión de manzanilla, dejando actuar hasta que el agua se enfríe.
Para elaborarlo hierve en un litro de agua el equivalente a 5 cucharadas de flores de manzanilla. Luego pon la bebida en una palangana o cubo amplio y cuando se enfríe un poco remoja los pies.
Ácido cítrico para reducir y eliminar el callo
El ácido cítrico del limón es otra opción adecuada para reducir los callos y conseguir eliminarlos fácilmente. En esta ocasión debes solo cortar un limón en rodajas, aplicarlas sobre la zona a tratar y envolverlas con una venda para evitar que se desprendan. Deja actuar durante toda la noche.
El aceite de ricino y sus cualidades anti-callos
El aceite de ricino, aplicado de forma diaria tres veces al día, ayuda a eliminar los callos suavizándoles naturalmente. Para conseguirlo solo tienes que frotar un poco de este aceite sobre el callo, las veces indicadas por día.
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