Tratamiento con vinagre
El remedio casero por excelencia es el vinagre. Se recomienda calentarlo un poco y aplicarlo por todo el cuero cabelludo, masajeándolo para que llegue a cubrir todas las raíces. Se debe aplicar con el pelo seco y dejar actuar entre media hora y una hora como mínimo, cubriendo la cabeza con un gorro de ducha o de látex.
Si nos resulta difícil aguantar el olor del vinagre durante tanto tiempo, podemos mezclarlo a partes iguales con agua caliente, en este caso, dejaremos que actúe durante más tiempo, unas dos horas.
Cuando pase el tiempo indicado, aclararemos el pelo con agua y pasaremos desde la raíz a las puntas, un peine de púas finas, que arrastrará los piojos y liendres, que se eliminan fácilmente, pues el vinagre hace que la sustancia que mantiene adheridos estos parásitos al pelo y cuero cabelludo, se reblandezca.