Nunca creerás lo que pasa al sumergir los pies en LISTERINE
Puede que suene raro, pero Listerine te puede ayudar a combatir los hongos de las uñas de tus pies. Lo ideal es intentar no utilizarlo demasiado tiempo y escoger una variedad que tenga un color transparente o muy suave. Mezcla un poco de listaren con agua y prueba tener tus pies allí por 5 minutos. Dependiendo de los resultados que tengas, puedes disminuir o aumentar el tiempo.
Hay veces en las que nuestros dedos comienzan a mostrar una extraña curvatura en la mitad y puede ser muy doloroso. Sin embargo, mover el dedo afectado de forma suave y estirarlo y recogerlo varias veces con los dedos de tus manos puede ayudar. También es recomendable intentar que ese dedo, con ayuda del dedo que tiene al lado, te ayude a recoger cosas que tengas tiradas en el suelo.
3.Cura las ampollas.
Una buena forma de curar las ampollas es aplicar un desodorante anti-transpirante en el área. Si si, si tienes piel expuesta o sangre, es mejor consultar a un doctor. Otra opción más natural es sumergir tus pies en té verde o aplicar aloe vera para combatir el dolor y la hinchazón.
4. ¿Tienes juanetes? ¡Esto te ayudará!
5. Si sufres de helomas (o ojos de gallo) puedes curarlos así
Una buena idea para acabar con los helomas es hacer una mezcla de cebolla con vinagre y después aplicarla sobre el área afectada. Debe cubrirse con algo que permita que la cebolla se quede ahí durante toda la noche. A la mañana siguiente debería estar lo suficientemente blando como para ser retirado.
6. Elonga de esta forma para evitar el dolor de talones.
Siéntate y pon tu pie sobre una botella o un objeto cilíndrico. Mueve el pie hacia adelante y hacia atrás durante un minuto. También se recomienda alongar los gemelos lo más posible.
7. Trata el pie de atleta con ajo fresco.
Pon ajo molido en los lugares que huelan mal, por ejemplo, entre los dedos de tus pies e intenta dejarlos allí durante el día.
8. Para sanar uñas encarnadas, usa VapoRub.
9. Usa una piedra pómez para deshacerte de la piel muerta de tus pies.
Sumerge tus pies en agua tibia para suavizar la piel y después utiliza una piedra pomez (esas piedras porosas y grises que puedes encontrar en casi todas las farmacias) para eliminar la piel muerta y las durezas.